Cuando un amigo, un familiar o una persona querida dejan esta vida es normal sentirnos desanimados. A medida que pasa el tiempo, nos vamos acostumbrando a su ausencia, aunque no dejemos de recordarlos. Una misa de difuntos es una forma de mantener ese recuerdo con vida y darle una merecida honra.
¿Qué es una misa de difuntos?
Una misa de difuntos es convocada por la familia del fallecido, y oficiada por un cura en una iglesia. Esta puede celebrarse al momento del fallecimiento, previo al entierro o también un tiempo después del fallecimiento. También se suele oficiar a un mes del fallecimiento o a un año del mismo.
¿Cómo solicitarla?
Cuando se quiere realizar una misa, lo primero es contactar con la Iglesia local para solicitar una eucaristía, misa de difuntos o misa de honras. Esta misa puede ser una ceremonia privada, como lo es un casamiento, con un costo estipulado, o también se puede pedir que se sume al fallecido a una misa general en la que también se harán ruegos por su alma.
Pasos a seguir
Si deseas aportar ideas para su funeral y así proveerles a sus familiares la seguridad de que el servicio fúnebre cumple con sus deseos finales, la planificación previa a su fallecimiento es muy recomendable.
Antes que nada se le da la extremaunción a la persona que va a fallecer, se trata de un rito aplicado al paciente que está agonizando con el fin de liberarlo de sus pecados, darle alivio espiritual y paz. Luego procede la preparación del cuerpo en la funeraria que consiste en el embalsamamiento del cuerpo para que no se descomponga. Esta es una costumbre sanitaria que permitirá al fallecido ser expuesto en el ataúd frente a sus familiares y amigos por algunos días. Y finalmente se procede (si los familiares o el mismo fallecido quiere) a la cremación.
Pre- planificación: Para pre planificar su servicio fúnebre, complete el Formulario de planificación tanto como sea posible y comuníquese con la Oficina Parroquial para completar el proceso. Una copia de su formulario de pre planificación completado se mantendrá en la oficina de la persona encargada de los servicios fúnebres. Se debe dar una copia a un miembro de la familia y a la funeraria si usted ya compró un servicio fúnebre.
Planificación justo antes o después de la muerte: Tan pronto como el médico lo recomiende o su familia reciba la noticia de la muerte de un ser querido, la familia debe hacer lo siguiente en relación con los ritos funerarios:
- Llamar a la Oficina Parroquial para informar del fallecimiento para que se pueda incluir el nombre del difunto en la intención de la Misa del domingo.
- Al mismo tiempo, busque una funeraria que aprecie la fe católica y que pueda ofrecer un paquete de servicio fúnebre que se adapte a la situación financiera de su familia.
- Una vez que la funeraria resuelva sus detalles y le haga saber cuándo el cuerpo o los restos cremados estarán listos para los rituales, llame a la Oficina Parroquial para organizar los Ritos funerarios.
Hay tres clases de rituales de exequias cristianas. La vigilia, la misa fúnebre y el entierro.
- La Vigilia es un servicio de oración dirigido por un Sacerdote donde la familia y los amigos se reúnen por primera vez después del fallecimiento de su ser querido para orar por el difunto. Puede llevarse a cabo en el hogar, en la funeraria o en la iglesia.
- La primera Misa celebrada para el difunto antes de su entierro es la Misa fúnebre. Se dice una Misa fúnebre con la presencia del cuerpo o restos cremados. Una misa fúnebre se lleva a cabo en el santuario de la Iglesia.
- Normalmente, el Rito del entierro debe seguir a la Misa fúnebre. Un sacerdote o un diácono pueden dirigir el Servicio. Cuando los restos del Cuerpo / Cenizas deben ser transferidos a otro lugar, la familia debe de ponerse en contacto con una parroquia cercana a la ubicación del entierro para solicitar que el clero lleve a cabo el Servicio de Entierro a la llegada de los restos del Cuerpo / Cenizas.
Por último, está la coordinación fúnebre de la parroquia donde el encargado del horario de la parroquia y el mayordomo de las obras corporales de misericordia buscan una fecha y hora disponible del santuario de la iglesia y, después de que la Misa fúnebre esté programada en nuestro calendario parroquial, un ministro planificador de funerales se pondrá en contacto con la familia para programar una reunión en la oficina de la parroquia para ultimar los detalles de la planificación del funeral.
Todo este proceso se hace ya que es una oportunidad para despedir al fallecido y rezar por la salvación de su alma, así como para agradecer por su vida. Con respecto al luto, hoy en día, la comunidad católica ha ido reduciendo el tiempo de luto. El Cristiano no considera la muerte como el final, sino como la “partida” a una nueva vida frente a Dios y que resucitará cuando llegue el día del Juicio Final.