¿EN QUÉ ME DEBO FIJAR MUY BIEN CUANDO LEA UNA PÓLIZA?

La muerte de un ser querido es uno de los momentos más dolorosos que los seres humanos tenemos que hacer frente en nuestra vida. Por ello, para evitar gastos innecesarios que se unan al dolor sentimental causado, existen los seguros de decesos.

Hasta hace unos pocos años, los seguros de decesos pasaban desapercibidos. Sin embargo, hoy en día, se presentan como una de las mejores opciones para dejarlo todo atado en el momento de la defunción.

Con la contratación de los seguros de decesos, facilitamos a nuestros familiares y a nuestro entorno todos los asuntos relacionados con el sepelio. Encontraremos coberturas donde estará incluido el tanatorio, el entierro, la incineración o la exhumación. Además, muchas compañías ofrecen la posibilidad de contratar otras coberturas complementarias que en ocasiones el propio asegurado puede disfrutar en su día a día.

En este artículo, vamos a darte algunos consejos sobre en qué debes fijarte en la póliza de decesos antes de firmarla. Así, evitarás que tus familiares tengan problemas relacionados con los trámites en el momento en el que no estés.

Coberturas de los seguros de decesos

Los seguros de decesos, como hemos nombrado, no es más que una póliza que cubre todos los gastos y servicios derivados de la defunción de una persona. A diferencia del seguro de vida, el seguro de decesos se irá pagando mediante un capital que el asegurado y la compañía establecen y, a través de la modalidad de prima que el asegurado haya establecido, podrá ir haciendo frente a los pagos.

Todas las compañías que ofrecen seguros de decesos deberían tener incluido en su seguro la prestación del servicio fúnebre así como la ayuda en la gestión de los trámites administrativos. Esto se refiere a la baja del libro de familia, la ayuda en la gestión de las herencias, el borrado de la huella digital o el certificado de defunción.

En cuanto a las coberturas que deberían incluirse en un seguro de decesos están:

• Servicio fúnebre completo: es importante que el seguro de decesos cubra todas las coberturas básicas que nosotros necesitemos. Por ello, es necesario que servicios como el tanatorio, la incineración o exhumación, la lápida, el nicho o sepultura, el coche fúnebre y traslado, estén incluidos.
• Libre elección de cementerio: otra de las coberturas de los seguros de decesos es que el propio asegurado pueda elegir el cementerio donde quiera ser enterrado. Si el asegurado no lo había expresado, serían los familiares los que pudiesen elegir. Esto también incluiría el traslado en un coche fúnebre hasta el lugar elegido.
• Asistencia, apoyo psicológico y jurídico: el seguro de decesos no solo cubre todos los gastos relacionados con el sepelio. Tus familiares también podrán disfrutar de una serie de coberturas en el momento en el que no estés. Contarán con todo el apoyo psicológico y jurídico necesario que les permitirá aliviar el dolor en estos duros momentos.
• Asistencia en viajes: muchas compañías incluyen la asistencia mundial en sus coberturas básicas. En otras aseguradoras, la ayuda en el extranjero y el traslado tanto para el asegurado como para un familiar es una cobertura complementaria.

Consejos antes de contratar un seguro de decesos

Antes de contratar un seguro de decesos, es importante que realicemos una investigación sobre qué compañías son las que nos pueden ofrecer las coberturas que nosotros necesitamos.

Por ello, te recomendamos que uses el comparador de iDecesos. En él, estarán incluidas las mejores compañías del mercado y te ofrecerán el mejor seguro y al mejor precio garantizado.

Además de ello, te damos algunos consejos para que prestes atención antes de firmar tu póliza de decesos:

1. La contratación de un seguro de decesos es recomendable a partir de los 30 años. Sin embargo, también hay que tener en cuenta la edad máxima de contratación ya que muchas aseguradoras no te asegurarán si tienes más de 70 años. Puede haber aseguradoras que sí te aseguren pero con una prima única donde tendrás que realizar el pago de una sola vez.
2. Lea detenidamente la póliza. Es importante que preguntes siempre aquello que no entiendas referido a términos o cláusulas.
3. Comprueba las coberturas incluidas. Presta atención a todas las coberturas incluidas y comprueba que estén detalladas.
4. Revisa las exclusiones y limitaciones. 
5. Comprueba si la aseguradora te devuelve el capital no usado. Si el servicio fúnebre ha tenido un coste inferior a lo que has ido pagando, la aseguradora debe comprometerse a devolverte esa diferencia de los gastos del entierro.
6. Revisa las coberturas de tu seguro de vida. Si tienes contratado un seguro de vida, revisa sus coberturas para que cuando tengas que firmar tu seguro de decesos, no haya coberturas duplicadas. Así, evitarás pagar de más.
7. Analiza el tipo de prima. En los seguros de decesos, podemos encontrar hasta cinco tipos diferentes de primas: prima natural, prima nivelada, prima mixta, prima seminatural y prima única. Revisa cuál de ellas es la que mejor te conviene y si queda establecido lo que tienes que pagar por tu seguro. Muchas aseguradoras mantienen una gran flexibilidad en los pagos permitiendo que se realicen de forma mensual, anual, semestral o bimestral.
8. Fíjate en los periodos de carencia o copagos.
9. Solicita información al gestor de la compañía de seguros sobre aquellos factores que irán influyendo en el precio. 

¿Qué hacer cuándo ya tienes contratado tu seguro de decesos?

Una vez que tengas claro cuál es el mejor seguro para ti, debes informar a tus familiares que cuentas con una póliza de decesos. Así, tus familiares estarán más tranquilos al saber que los gastos relacionados con el sepelio estarán cubiertos.